La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió de manera contundente al anuncio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien informó que impondrá un arancel del 25% a todos los productos provenientes de México y Canadá, además de un 10% adicional para importaciones desde China. En una carta que será enviada este martes, Sheinbaum subrayó que las amenazas comerciales no resolverán el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos.

Durante su conferencia matutina, denominada “Las mañaneras del pueblo”, Sheinbaum leyó el documento, destacando la importancia de la cooperación y el diálogo entre las naciones de América del Norte. Según la mandataria mexicana, aplicar aranceles sería contraproducente, ya que afectaría tanto a la economía estadounidense como a la mexicana.

“A un arancel, vendrá otro en respuesta, y así hasta poner en riesgo empresas comunes que han operado en México durante décadas, como General Motors, Stellantis y Ford Motors Company. Esto provocaría inflación y pérdidas de empleo en ambos países”, advirtió.

Sheinbaum también resaltó los logros de su administración en la gestión del fenómeno migratorio. Señaló que, gracias a una política integral, los encuentros de personas migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos se han reducido un 75% entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, según datos de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de Estados Unidos (CBP).

Sheinbaum: Citas legales eliminan caravanas en la frontera norte

“Por cierto, la mitad de los que arriban lo hacen a través de una cita legalmente otorgada por el programa CBP One, lo que ha eliminado la llegada de caravanas a la frontera”, añadió la mandataria.

Sheinbaum concluyó reiterando que el diálogo y la cooperación son fundamentales para enfrentar los desafíos comunes de la región. “Espero que nuestros equipos puedan encontrarse pronto para buscar soluciones que beneficien a ambas naciones”, expresó.

Las declaraciones de Trump han generado preocupación sobre el impacto económico que sus políticas podrían tener en las relaciones comerciales entre los tres países que integran el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Expertos advierten que medidas de este tipo podrían debilitar la competitividad de América del Norte frente a otros bloques económicos globales.