La presidenta Claudia Sheinbaum lideró este jueves su conferencia matutina desde Palacio Nacional, abordando diversos temas de interés nacional e internacional. Uno de los puntos centrales fue su reciente conversación telefónica con Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos.

Sheinbaum fue cuestionada sobre la ausencia de discusiones en torno a los aranceles durante el diálogo. La mandataria explicó que la conversación se centró en otros aspectos clave, aunque aseguró que habrá futuras oportunidades para abordar el tema. Reiteró que no se vislumbra una guerra arancelaria y señaló que la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) está programada para 2026, con posibilidad de iniciar negociaciones previas.

Respecto a la relación bilateral, Sheinbaum destacó que el diálogo fue positivo y sirvió para fortalecer la cooperación entre ambos países. En cuanto a la política migratoria, detalló que México ha implementado diversas medidas desde enero de 2024, incluyendo apoyos económicos a migrantes centroamericanos, la agilización de permisos en el sur del país y la generación de empleos para quienes decidan quedarse. También enfatizó la atención en albergues y la ayuda para el retorno a sus países de origen.

Durante la llamada, Trump reconoció los esfuerzos de México en materia migratoria. La presidenta aprovechó para pedir el fin de los bloqueos a Cuba y Venezuela, argumentando que estas sanciones agravan los problemas migratorios en la región. Asimismo, aseguró que la reciente caravana migrante no llegará a la frontera norte, gracias a la atención que se está brindando dentro del territorio mexicano.

Otro tema abordado fue el consumo de fentanilo. Sheinbaum confirmó que México enfrenta un problema menor comparado con Estados Unidos, atribuyéndolo a la unidad familiar y a campañas preventivas como «El Fentanilo Mata», implementada en la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Finalmente, Sheinbaum calificó la conversación con Trump como “muy amable” y subrayó que se enfocaron en temas prioritarios para ambos países, dejando otros asuntos, como los aranceles, para futuras discusiones.