En una conferencia de prensa, diputadas federales de la Comisión de Igualdad de Género expresaron su total respaldo a la diputada Paola Moreno, representante de Quintana Roo, quien denunció públicamente ser víctima de múltiples formas de violencia ejercidas por su ex esposo, Emiliano “N”, ex diputado federal y local.

Moreno reveló que ha enfrentado violencia familiar, vicaria, económica, política, mediática y patrimonial durante más de tres años. Según relató, estas agresiones han afectado gravemente su vida y la de sus tres hijas menores de edad. «Es la primera vez que hago pública esta lucha que he sostenido en silencio y con mucho dolor. Lo hago por mis hijas, por mí y por las millones de mujeres que enfrentan situaciones similares. Las niñas, niños y mujeres merecemos una vida libre de violencia», declaró, visiblemente emocionada.

La diputada explicó que su situación tomó un giro crítico en octubre de 2021, cuando, tras sufrir una agresión física frente a su hija de apenas cinco meses, decidió abandonar el hogar conyugal para proteger su vida y la de sus hijas. Desde entonces, ha enfrentado constantes agresiones legales y mediáticas por parte de Ramos.

Entre las denuncias más graves, Moreno detalló:

• Violencia económica: Su ex esposo ha evadido el pago de pensión alimenticia para sus hijas y, además, interpuso una demanda para obtener el 30% de su salario.
• Violencia vicaria y mediática: Utilizó a sus hijas para manipularlas emocionalmente y desacreditarla, exponiendo públicamente su identidad y domicilio.
• Violencia política y patrimonial: Ha emprendido campañas de desprestigio contra Moreno en redes sociales y conferencias de prensa, buscando limitar sus derechos sobre el patrimonio destinado a sus hijas.

Moreno aseguró que cuenta con un expediente de más de 7 mil hojas que respalda sus denuncias, incluyendo videos, peritajes psicológicos y registros documentados de las agresiones.

La diputada hizo un llamado urgente a la presidenta Claudia Sheinbaum y a las autoridades federales para que intervengan, solicitando acciones concretas como frenar la violencia vicaria, sancionar a su agresor y reformar las leyes para evitar que los agresores se beneficien económicamente de sus víctimas.

Por su parte, las diputadas de la Comisión de Igualdad de Género, incluida Mildred Ávila, subrayaron que este caso refleja las desigualdades estructurales y la violencia que millones de mujeres enfrentan en México. «Paola no está sola. Su valentía nos inspira a seguir luchando por un país donde las mujeres vivan sin miedo», afirmó Ávila.

Este caso ha puesto nuevamente en el centro del debate público la urgencia de reforzar las políticas de protección y justicia para las víctimas de violencia de género, subrayando la importancia de una legislación que priorice el bienestar de las mujeres y sus familias.