En pleno auge de las compras y transacciones digitales de las fiestas decembrinas, las autoridades han emitido alertas sobre un aumento en los fraudes mediante códigos QR. Estos códigos, que se utilizan para acceder rápidamente a información o realizar pagos, están siendo manipulados por delincuentes para robar información personal y financiera.

Los códigos QR, conocidos también como códigos de respuesta rápida, son una versión bidimensional del tradicional código de barras. Su popularidad radica en su capacidad para almacenar grandes cantidades de datos, incluyendo direcciones web, que se pueden acceder al ser escaneados por un dispositivo móvil. Sin embargo, su facilidad de uso y accesibilidad los ha convertido en una herramienta vulnerable para estafadores.

En muchas ocasiones, los delincuentes colocan códigos QR falsos en lugares de alta circulación, como supermercados, restaurantes, y paradas de transporte público. Al ser escaneados, los usuarios son redirigidos a sitios fraudulentos que imitan plataformas legítimas, con el fin de robar contraseñas, datos bancarios, o información sensible. Peor aún, en algunos casos, el escaneo puede descargar software malicioso en los dispositivos móviles de las víctimas.

Las autoridades han señalado que los estados con mayor incidencia de estos fraudes son Baja California, Jalisco, Nuevo León y Morelos. En respuesta a esta creciente amenaza, las recomendaciones para prevenir estafas incluyen verificar la autenticidad de los códigos, no escanear aquellos provenientes de fuentes desconocidas, y asegurarse de que las direcciones web coincidan con las originales antes de ingresar cualquier dato personal. También es fundamental mantener actualizado el software de seguridad en los dispositivos y utilizar aplicaciones confiables para escanear los códigos QR.

En caso de ser víctima de un fraude, las autoridades sugieren contactar inmediatamente al número 088 de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para recibir asistencia.