La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo inició una investigación contra funcionarios de la administración pasada por posibles omisiones en la identificación de los restos de Francisca Mariner, joven reportada como desaparecida el 22 de junio de 2020.

El cuerpo de Mariner fue localizado el 21 de julio del mismo año en una zona verde de la Supermanzana 105, en Cancún. Según las autoridades, la causa de muerte fue un traumatismo craneoencefálico por disparo de arma de fuego. Sin embargo, sus restos permanecieron sin identificar en el Servicio Médico Forense por más de cuatro años debido a irregularidades en los procedimientos forenses.

Inicialmente, los análisis genéticos practicados en 2022 no lograron establecer un vínculo con los familiares de la víctima. Muestras de sangre de la madre y perfiles genéticos más completos tampoco dieron resultados concluyentes, incluso tras múltiples confrontas realizadas entre enero de 2022 y abril de 2023.

Fue hasta noviembre de 2024, tras un nuevo análisis genético con una muestra de sangre de la hija de la víctima, que se confirmó la identidad de Mariner. Posteriormente, sus restos fueron entregados a sus familiares, quienes forman parte del Colectivo Madres Buscadoras de Quintana Roo, dedicado a la búsqueda de personas desaparecidas.

En relación con el caso, Ángel Conrado “N”, expareja de Mariner, fue detenido y en octubre de 2024 fue condenado a 50 años de prisión por el delito de desaparición de personas.

Este caso ha generado indignación, ya que pone en evidencia la posible negligencia en el manejo de las investigaciones por parte de la administración anterior. La Fiscalía continúa con las indagatorias para determinar responsabilidades y prevenir que estos hechos se repitan.