El Caribe mexicano, encabezado por Quintana Roo, ha cerrado 2024 con más de 20 millones de visitantes, igualando el máximo histórico alcanzado el año anterior. Este logro se da pese a los retos impuestos por la incertidumbre en la industria aérea global y las elecciones en México y Estados Unidos.

Destinos emblemáticos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum han sido clave para este éxito, con una ocupación hotelera promedio del 85 %. Bernardo Cueto Riestra, secretario de Turismo de Quintana Roo, destacó la importancia de los cuatro aeropuertos estatales en el sostenido crecimiento turístico. Estas terminales, ubicadas en Cancún, Cozumel, Chetumal y el recién inaugurado aeropuerto de Tulum, han registrado hasta 765 vuelos diarios en temporadas de alta demanda.

«Quintana Roo cierra con fuerza este año en materia turística, a pesar de ser un periodo coyuntural y complejo», señaló Cueto Riestra, quien también subrayó el crecimiento de mercados clave como Estados Unidos, Canadá y Europa.

El turismo representa casi el 50 % de los ingresos nacionales en este sector, posicionando a Quintana Roo como líder indiscutible en México. La gobernadora de la entidad, Mara Lezama, resaltó el impacto económico del estado en el país.

En la zona sur, destinos emergentes como Bacalar y Chetumal ganan popularidad entre los turistas internacionales, especialmente aquellos que buscan experiencias más naturales y alejadas del turismo masivo. Enrique Moreno, guía especializado en ecoturismo, destacó el crecimiento de estas áreas gracias a la mejora en conectividad aérea y la llegada del Tren Maya.

Por su parte, turistas nacionales e internacionales han reafirmado el atractivo de Quintana Roo. Desde la belleza de Playa Delfines en Cancún hasta las actividades de bajo impacto en la Laguna de Bacalar, la región ofrece opciones para todos los gustos.

Con estos resultados, Quintana Roo sigue siendo el motor turístico de México, demostrando una vez más su capacidad para adaptarse y crecer ante los desafíos globales.