Después de dos décadas de trabajos arqueológicos y un largo proceso de diálogo entre autoridades ejidales y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Zona Arqueológica de Ichkabal, ubicada al sur de Quintana Roo, se suma al catálogo de sitios históricos abiertos al público en México. Este logro, parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), también está vinculado al proyecto del Tren Maya, lo que refuerza el compromiso con la preservación y difusión del legado cultural maya.

La inauguración formal se concretó tras la firma de un Convenio de Ocupación Previa sobre 113 hectáreas, que incluyen el núcleo del sitio conocido como «entre bajos» en lengua maya. La ceremonia, realizada en Chetumal, reunió a figuras clave como Diego Prieto Hernández, director del INAH, y autoridades locales.

Ichkabal, que fue registrada oficialmente en 1996, tuvo su apogeo entre los años 200 a.C. y 200 d.C., compartiendo el esplendor civilizatorio del Clásico maya con ciudades como Calakmul y Tikal. El sitio destaca por sus imponentes estructuras de más de 40 metros de altura y conjuntos triádicos característicos del estilo arquitectónico Petén.

Gracias al Promeza, en el lugar se realizaron labores de restauración y construcción de infraestructura turística, como estacionamiento, áreas de descanso y señalización. Ubicada a 40 kilómetros de Bacalar y 75 de Chetumal, la zona arqueológica se conecta fácilmente a través de las estaciones del Tren Maya.

Los visitantes podrán explorar este invaluable testimonio de la cultura maya todos los días, entre las 8:00 y las 17:00 horas, con acceso gratuito, consolidando a Quintana Roo como un referente en la preservación del patrimonio prehispánico.