La Unión Europea (UE) y México anunciaron este viernes la conclusión exitosa de la modernización de su acuerdo bilateral, un paso significativo en una relación que comenzó en 2000. Tras años de negociaciones iniciadas en 2016 y algunos períodos de estancamiento, ambas partes lograron cerrar el pacto gracias al compromiso político entre Maroš Šefčovič, comisario de Comercio y Seguridad Económica de la UE, y Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México.

En un comunicado, la Comisión Europea destacó que el nuevo acuerdo establece un marco moderno y ambicioso, con el objetivo de profundizar el diálogo político, fortalecer la cooperación y ampliar las relaciones económicas. «Hemos finalizado la modernización de nuestro acuerdo global con México. Es una oportunidad real para desbloquear nuevas posibilidades para nuestras empresas y consumidores, al tiempo que fortalecemos nuestra seguridad económica», declaró Šefčovič en un mensaje difundido a través de la red social X (antes Twitter).

El nuevo acuerdo prevé la eliminación prácticamente total de aranceles en mercancías, un avance significativo en sectores clave. Por ejemplo, se eliminarán aranceles mexicanos de hasta el 20% sobre quesos europeos como el gorgonzola, mientras que se facilitará el incremento de exportaciones de carne de cerdo desde la UE. Asimismo, México obtendrá mejores condiciones de acceso al mercado europeo para productos como jugo de naranja, atún, espárragos y miel.

Otro aspecto relevante es el reconocimiento de indicaciones geográficas, una demanda clave de la UE, que garantiza que productos como el Parmigiano Reggiano solo puedan ser elaborados en regiones específicas. Además, el acuerdo incluye acceso recíproco para licitaciones de contratos gubernamentales, permitiendo a empresas mexicanas participar en proyectos en Europa y viceversa, incluyendo contratos a nivel estatal.

Šefčovič destacó la importancia de este acuerdo como una muestra de cómo el comercio abierto basado en normas puede generar prosperidad y seguridad económica, promoviendo también el desarrollo sostenible y la acción climática. Asimismo, expresó su intención de colaborar con la presidenta Claudia Sheinbaum para implementar el pacto y materializar sus beneficios.

En este contexto, la modernización del acuerdo llega en un momento de tensiones comerciales entre Estados Unidos y ambas partes. Con el regreso al poder del presidente electo Donald Trump, se han intensificado las amenazas de aranceles para la UE y México, lo que subraya la necesidad de diversificar mercados. Este acuerdo estratégico representa una oportunidad para México de reducir su dependencia del comercio con Estados Unidos, que representa aproximadamente el 80% de sus exportaciones, al tiempo que ofrece a la UE una puerta de entrada para consolidar su presencia en América Latina.