Quintana Roo continúa consolidándose como un referente en la protección ambiental al avanzar en la gestión y ampliación de sus áreas naturales protegidas. Más del 30% del territorio estatal está bajo resguardo, posicionando a la región como un modelo tanto nacional como internacional en conservación.

En una reunión reciente, la gobernadora Mara Lezama Espinosa y el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Pedro Álvarez Icaza, destacaron la importancia de estos esfuerzos para el cumplimiento de metas globales como el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Este acuerdo, que busca la conservación del 30% de la superficie terrestre y marina para 2030, fue adoptado en la COP15 de Biodiversidad en Montreal en 2022.

«Este esfuerzo no solo protege nuestra riqueza natural, sino que posiciona a Quintana Roo como un ejemplo global en el cumplimiento de compromisos internacionales en biodiversidad», señaló Mara Lezama.

Protección de ecosistemas impulsa resiliencia climática en la región

La región alberga ecosistemas clave como el Sistema Arrecifal Mesoamericano, los manglares y las selvas tropicales, esenciales para especies amenazadas como el jaguar y la tortuga marina. Estas acciones no solo garantizan la protección de estos hábitats críticos, sino que también fortalecen la resiliencia climática de la región y mitigan los efectos del cambio climático.

Pedro Álvarez Icaza subrayó la relevancia del trabajo conjunto entre la CONANP y el gobierno estatal, resaltando que la protección de estas áreas no solo beneficia al medio ambiente, sino también a las comunidades rurales que dependen directamente de los ecosistemas.

Además de su impacto ambiental, las áreas protegidas impulsan el turismo sostenible, un pilar clave de la economía estatal, y contribuyen al bienestar de las comunidades locales. Este enfoque está alineado con el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo.

La reunión contó con la participación de diversos funcionarios estatales, quienes refrendaron su compromiso con estas iniciativas que colocan al estado a la vanguardia en la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible.